Las razones principales que nos impulsan a realizar la reforma de un baño son, por una parte, el deseo de cambio y por otra la necesidad. Podría pensarse que la segunda pesa más, pero lo cierto es que en la mayoría de casos el deseo de cambio es lo que realmente lo que nos impulsa. Porque, seamos claros, un baño tiene que estar muy muy mal para que no podamos utilizarlo, otra cosa es que ya no nos resulte cómodo o funcional.
Sin embargo, la razón que nos suele frenar, y más cuando no hay una necesidad real, es principalmente la económica. Llegados a este punto se puede pensar en que un simple lavado de cara puede ser suficiente para satisfacer nuestro deseo de cambio. De ahí que una de las frases más buscadas de internet sea “reformar un baño sin obras” pero ¿realmente esto es posible? Tras un análisis te contamos nuestras concusiones.
Cómo reformar un baño sin obras
Hay varias formas de cambiar la estética de un baño sin llegar a hacer obras, estas son algunas de las más utilizadas:
Revestimientos vinílicos
Aunque existen en dos formatos: para colocar en clic y para encolar, los primeros son los más utilizados. En el mercado hay muchísima variedad de calidades, motivos y colores.
Tienen la ventaja de que son resistentes al agua y fáciles de colocar (la colocación es muy parecida a la de un laminado) y mantener.
Sin embargo, tienen también sus desventajas:
- Los suelos vinílicos no son tan resistentes a los golpes o rascaduras: un objeto puntiagudo o rugoso puede dañarlos.
- Su resistencia al calor es baja: las temperaturas por encima de los 45º los pueden deformar.
- Se decoloran: el sol directo o simplemente el paso del tiempo pueden hacer que pierdan su colo
Como hemos adelantado, de vinílicos hay de muchas calidades y posiblemente adquirir uno de calidad superior puede ayudar a minimizar inconvenientes.
El caso es que un suelo vinílico de calidad se sitúa a un precio superior al de un suelo laminado, y muchas veces también por encima de un porcelánico, con el que seguro que no tendías ninguno de estos inconvenientes.
Pintura de azulejos
Otra opción es la de pintar los azulejos. Es una opción válida si los actuales están en buen estado y solo no te gustan estéticamente y puedes hacerlo además tú mismo/a.
Las desventajas principales de esta opción son que no vale cualquier pintura, necesitarás una pintura especial para azulejos, y aunque se pueda hacer sin ayuda profesional requiere de mucha paciencia y cuidado. Además, no vas a poder utilizar cualquier producto de limpieza sobre los azulejos pintados ya que podrían deteriorar la pintura.
Cambiar el mueble de lavabo, espejo, decorar
Esta opción es quizás la que mayormente te aconsejamos, en el caso en que solamente necesites cambiar el aspecto de tu baño. El caso es que quizás no te resuelva el que te vaya a resultar más práctico (puede que ganes espacio, pero habitualmente estos pequeños cambios no obran milagros).
Aunque tengas la sensación de que te hemos pintado un cuadro negro, no te desanimes todavía podemos encontrar soluciones para realizar una reforma económica y funcional de tu baño.
Cómo hacer una reforma parcial de un baño
Revestir sobre el antiguo alicatado
La buena noticia es que si tu suelo o paredes no tienen desniveles o roturas puedes podemos alicatar encima con azulejos cerámicos o porcelánicos.
Cambiar la bañera por una ducha a ras
Si tus baldosas no son feas o están anticuadas también puedes aprovecharlas y hacer por ejemplo un cambio de bañera por ducha. Esta es una de las reformas que más nos solicitan por su funcionalidad
Combinar pintura y azulejos
Si tienes que retirar los antiguos azulejos puedes optar por pintar parte del baño y colocar solo baldosas en pavimento y zona de aguas.
Hacer una reforma integral y económica del baño
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Si lo que te está frenando es el aspecto económico has dado con el sitio perfecto. ¿Hablamos?