Reforme su terraza como extensión de su inmueble
La terraza es uno de los espacios más usados en la época estival. Su espacio, aunque sea pequeño, nos ayuda a relajarnos y disfrutar de los días soleados o las tardes frescas. Sin embargo, es posible que nuestra terraza necesite algunos arreglos para lucir mejor esta temporada. Para ello es importante saber elegir el tipo que más nos conviene.
Lo primero que debemos tener en cuenta antes de elegir, por ejemplo, un suelo específico, es la idea de integración. Se supone que la terraza debe ser como una extensión de las principales áreas de la casa, ya sea el comedor o la sala.
Por ello es importante que entre el suelo del interior y el de la terraza se coloque un suelo del mismo color del de la sala, pero en una tonalidad mas clara que nos permita pasar del oscuro al claro de la terraza sin cortar la conexión. Pero pueden darse excepciones dependiendo del tipo de suelo que se usará en cada caso en particular.
Tipos de suelos
Estos pueden ser naturales o sintéticos y su elección depende mucho del ambiente, pues los expertos aseguran que no es lo mismo colocar algunos bloques para el jardín, que hacerlo en una terraza.
Suelos naturales
- La piedra. Son los más resistentes a las inclemencias del tiempo, y al desgaste natural; son sencillos de limpiar y mantener y siempre combinan con todos los tonos de la pared.
- La cerámica. Están elaborados con un material resistente que soporta el sol, la lluvia y la nieve. Son económicos y poseen gran variedad de diseños y colores, por lo que pueden ser la mejor opción para quienes buscan estilo y economía.
- La madera. Es un material elegante y clásico, pero no se debe usar cualquier madera, sino una específica para exteriores, pues la madera tiende a doblarse y decolorarse con el calor y la humedad. Existen en el mercado maderas tratadas especialmente para este uso, aunque no son económicas, permiten que el acabado sea realmente elegante y acogedor.
Suelos sintéticos
Son suelos elaborados en gres, otro material que imita a la perfección el acabado de los anteriores. También son fáciles de colocar, limpiar, son muy durables y más económicos que los anteriores.
Finalmente, al elegir un pavimento, debemos tener en cuenta el ambiente a destacar y el tipo de iluminación con la que cuenta para que podamos hacer la elección adecuada, pues no siempre el diseño o el color que nos gusta suele ser el indicado para nuestro ambiente.